Tibet

Caminar y soñar. Todos los viajes y aventuras comienzan dentro de uno mismo. Seguramente hay mil y una razones para echarse al camino, pero la más poderosa de todas es el impulso interior, indescriptible e irracional, que como una feroz corriente nos proyecta hacia lo desconocido y misterioso. Mikel

02 junio 2006


Momento de felicidad al ver que el Monasterio existe..pues a medida que iba caminando por el valle solo veia unas ruinas. Detras de una suave loma aparecio el Monasterio de Ralung.